Salud sexual y reproductora

Aquellos hombres con dificultad para controlar la eyaculación y que les supone a él y/o a la pareja una vida sexual insatisfactoria, pueden padecer un problema denominado eyaculación precoz. Este problema generalmente genera en el varón ansiedad y cierta pérdida de confianza en el propio rendimiento sexual, lo cual puede alterar de forma importante el bienestar del paciente.

La causa es variada y en la mayoría de las ocasiones intervienen diversos factores. A veces este problema está presente desde siempre y otras veces aparece de nuevo en hombres que tenían previamente un adecuado control de la eyaculación.

El mejor tratamiento es aquél que ataca a la causa, por lo que se debe realizar previamente un adecuado estudio y, dependiendo de los resultados, indicar el tratamiento. Por eso en esta Unidad ofrecemos un enfoque global que nos permite analizar los distintos factores implicados en el problema por el que consulta el varón. En la mayoría de los casos será necesario un tratamiento combinado con medicación asociada a técnicas psicológicas y/o sexológicas.

Hay hombres que presentan orgasmos sin eyaculación (popularmente denominado “orgasmo seco”). También se puede producir una eyaculación en la que salga muy poca cantidad de semen o una eyaculación con poca fuerza. Estos problemas pueden alterar el orgasmo o la sensación placentera sexual y pueden dificultar la fecundidad del varón, por lo que se recomienda que sean valorados y estudiados por parte de un urólogo. La causa de estas alteraciones es variada y el diagnóstico del origen del problema se suele realizar tras un estudio completo de los diferentes órganos.

El orgasmo es el punto culminante o de mayor placer del acto sexual y que se produce generalmente tras la estimulación de los órganos genitales. No es lo mismo que la eyaculación (emisión de semen), ya que aunque suelen ir asociados, puede haber eyaculación sin orgasmo y orgasmo sin eyaculación.

Hay ciertos problemas que pueden provocar tanto en el hombre como en la mujer una dificultad o incluso la imposibilidad para conseguir el orgasmo (denominado anorgasmia). El problema opuesto es el de llegar al orgasmo con actividades cotidianas, sin mediar estimulación sexual previa lo cual puede dificultar la vida diaria (conducir, trabajar,…).

La causa es muy diversa. Se puede deber a efectos secundarios de medicación, bloqueos psicológicos, alteraciones en el estado de ánimo, técnicas sexuales incorrectas, problemas de pareja,… Con el estudio adecuado se puede llegar a descubrir la causa. El tratamiento depende de la causa pero puede ser preciso combinar medicación con terapia psico-sexual.