Salud sexual y reproductora

La prótesis de pene es uno de los posibles tratamientos para la disfunción eréctil y es una excelente solución para recuperar una vida sexual satisfactoria en aquellos casos en los que el tratamiento médico no ha sido eficaz. Consiste en implantar mediante una intervención quirúrgica realizada con anestesia regional, un mecanismo que permite recuperar las erecciones. Esta Unidad ofrece varios modelos diferentes junto con una dilatada experiencia tanto en la colocación como en su manejo posterior, por lo que podemos proponer de forma personalizada aquella opción que mejor se ajuste a cada paciente.

No. Actualmente disponemos de muchos modelos diferentes de prótesis de pene, por lo que nos podemos adaptar a las necesidades de cada paciente.

En aquellos casos en los que otros tratamientos no han sido eficaces, la prótesis de pene es una excelente solución, con una tasa de éxito superior al 95%.

La prótesis de pene da a los pacientes una vida sexual plena y satisfactoria, similar a la que disfrutan los hombres que no tienen problemas de erección.

Hay tres grandes grupos de prótesis, las maleables, las de dos componentes y las de tres componentes. No hay un modelo mejor que otro; simplemente son diferentes.

Este tipo de prótesis tiene como ventaja que es muy sencilla de manejar, aunque su principal desventaja es que en reposo el pene no alcanza una adecuada flacidez.

Es una prótesis que tiene como segundo componente una bomba que se sitúa en el escroto y que sirve para activar y desactivar la prótesis mediante un mecanismo hidráulico. Este modelo tiene, por tanto dos posiciones, la de erección y la de flacidez.

En esta prótesis hay un tercer componente que es un reservorio del fluido que activa y desactiva esta prótesis. Es la prótesis cuyo funcionamiento es el más parecido al de un pene normal, tanto en la erección como en la flacidez.