Urología general

Las «piedras» en el riñón se denominan litiasis. Su presencia es muy frecuente en los países Occidentales y pueden ser desde completamente asintomáticas hasta causar un dolor intenso o incluso provocar que el riñón deje de funcionar. El manejo de las litiasis es complejo y, sobre todo, debe ser personalizado e integral, por eso desde estas consultas no sólo nos preocupamos en eliminar esa litiasis sino que también se realiza un estudio para descubrir las causas que han hecho que se forme y así poder prevenir posibles futuras piedras.

La causa es muy variada y generalmente múltiple. Pueden estar implicadas la dieta, alteraciones del ácido úrico, infecciones, malformaciones en el riñón, factores genéticos, enfermedades del intestino o del funcionamiento del riñón,… Por eso hay que realizar un estudio pormenorizado y personalizado para descubrir las posibles causas y así evitar que se formen nuevas piedras.

Es un dolor intenso provocado por la obstrucción del riñón, localizado en la zona lumbar y que puede llegar a la ingle y genitales. La causa más frecuente de dicha obstrucción es una litiasis que se ha desplazado dificultando la salida de la orina desde el riñón a la vejiga.

Aparte de muy doloroso, en algunos casos que se denominan cólicos nefríticos complicados puede llegar a ser grave.

Consta de dos partes. Por un lado calmar el dolor con analgésicos y por otro lado el eliminar la causa del dolor. Dependiendo de la localización de la piedra, su tamaño y la repercusión que tenga sobre el paciente, se puede recomendar desde medicación para favorecer la expulsión de la piedra hasta la necesidad de una cirugía.

Como se ha dicho anteriormente, el tratamiento es doble; por un lado se debe eliminar la piedra y por otro lado prevenir la aparición de futuras nuevas litiasis.

Depende del tamaño y situación. En general, la gran mayoría de las litiasis se pueden tratar con técnicas mínimamente invasivas. Las técnicas más frecuentes son la litotricia externa con ondas de choque (LEOC) en la que la piedra se pulveriza usando ondas de ultrasonidos que se emiten desde un aparato situado de forma externa al paciente, la ureterorrenoscopia, que consiste en acceder a la piedra a través de la uretra y una vez localizada extraerla o romperla, y la nefrolitotomía percutánea, en la que a través de una pequeña incisión, se accede a las piedras del riñón para posteriormente romperlas y extraerlas. No existe una técnica globalmente mejor que otra; el tratamiento a realizar dependerá de las características de cada caso.

En el caso de que la litiasis esté provocada por alguna malformación del riñón como la estenosis de la unión pieloureteral, a veces es necesaria una cirugía para corregir dicha malformación que favorece la aparición de litiasis para prevenir futuros problemas. Generalmente estas cirugías se pueden realizar de forma laparoscópica